El pasado 5 de junio la Comisión Europea emitió las recomendaciones del Consejo Europeo sobre el Programa Nacional de Reformas 2019 de España.
De acuerdo a Bruselas, el desempeño de nuestro país en materia de innovación y productividad se ven obstaculizados por unos niveles bajos de inversión en I+D y por la inadecuación de las capacidades. Estas recomendaciones no son novedad, la referencia a las deficiencias en la política española en I+D son explicitas y reiteradas por parte de la Comisión Europea.
En el mencionado informe se destaca que el gasto en I+D del sector empresarial en España asciende tan solo a la mitad de la media de la Unión, especialmente en el caso de las grandes empresas; observando importantes disparidades regionales. Esta divergencia se agrava por el bajo, y además decreciente, índice de ejecución del presupuesto público dedicado a la I+D.
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