• 15 mayo 2020
  • Cuando nada es seguro, todo es posible

La crisis del coronavirus es un fenómeno que está cambiando el mundo que conocíamos. En las últimas semanas todos hemos sido testigos de un verdadero tsunami en forma de pandemia, que ha obligado a detener nuestras vidas y la actividad de la mayor parte de los sectores de la economía. Vivimos un momento histórico en forma de gran crisis global que afecta a todos los ámbitos de la sociedad y de la economía, y que nos está obligando a reflexionar sobre el pasado, y a rediseñar el presente y el futuro.

En apenas dos meses de parón generalizado (¡tan solo dos meses!) todo parece venirse abajo, y eso nos ha hecho darnos cuenta de la enorme fragilidad de nuestro sistema. Un sistema capitalista que creíamos aparentemente fuerte y consolidado, pero basado fundamentalmente en el consumo y en la “economía de los negocios presenciales”. Este sistema, hoy, más que nunca, se somete a examen y evaluación. Nos damos cuenta de que es necesario desarrollar nuevas capacidades para una nueva «economía de los negocios a distancia».

Elementos clave para el rediseño de la nueva normalidad en las empresas

Reactivar la economía y recuperar la normalidad serán las dos grandes prioridades globales una vez controlada la pandemia. No sabemos cómo será el futuro, pero si hay una serie de elementos clave que debemos tener muy presentes a la hora de anticiparnos a él para rediseñarlo.[1][2][3]

1. “La distancia ha vuelto”. La pandemia ha obligado a los Gobiernos a imponer serias restricciones con respecto al intercambio de bienes y personas.

2. Resiliencia y eficiencia. La habilidad de “absorber” un shock y de salir mejor parado que la competencia, será clave para sobrevivir a largo plazo.

3. El auge de la “economía sin contacto”. Hay tres áreas en particular, comercio electrónico, telemedicina y automatización, donde la crisis actual será un punto de inflexión.

4. Mayor intervención de los Gobiernos en la economía. La mayor parte del gasto se dirige a tres áreas: apoyar las necesidades básicas de los ciudadanos, preservar los empleos y ayudar a las empresas a sobrevivir otro día más.

5. Cambios en la estructura de la industria, el comportamiento del consumidor, las posiciones de mercado y el atractivo del sector. Muchas empresas tratan de adaptarse a los nuevos modelos y necesidades del mercado y fundamentalmente a un consumidor que empieza a utilizar plataformas digitales de forma masiva. Es por ello que, la transferencia tecnológica cobra un papel fundamental en las empresas.

6. Capitalismo en la “slow society”. Las medidas de confinamiento y la supresión de actividades para aplanar la curva no solo están ralentizando nuestro ritmo de vida sino también la economía. Esta ralentización nos obligará a redefinir los KPI por los que medimos a las empresas.

7. Economía colaborativa. Un modelo que antepone lo comunitario y una colaboración público-privada efectiva. Gestos solidarios entre vecinos, fabricación de materiales sanitarios caseros en domicilios o en fábricas antes destinadas a la producción de otras necesidades o plataformas digitales que organizan la solidaridad en entornos cercanos, son algunos ejemplos.

8. Digitalización acelerada. El e-commerce, e-learning, e-ocio, etc. se han disparado y vienen para quedarse. Las empresas y sus modelos operativos se tendrán que adaptar a esta nueva situación, implicando una automatización masiva y la incorporación de inteligencia artificial (IA), algo que veíamos lejano hace unas semanas ahora se vuelve presente.

9. Economía del propósito. El propósito será clave en las empresas. Vamos hacia un nuevo concepto de sostenibilidad con tres dimensiones clave: medioambiental, social y económica.

10. Tecnología y totalitarismo. Según el filósofo Srećko Horvat, “la tecnología nos está llevando a una nueva forma de totalitarismo”. La forma en que se está usando la tecnología y el tratamiento de los datos en la crisis del coronavirus puede tener consecuencias geopolíticas a largo plazo.

La innovación como clave de éxito: en busca de nuestro “Kintsugi”

El Kintsugi es en Japón el arte de hacer bello y fuerte lo frágil. El arte tradicional japonés de la reparación de la cerámica rota con un adhesivo fuerte, rociado, luego, con polvo de oro, se llama Kintsugi. El resultado es que la cerámica no sólo queda reparada sino que es aún más fuerte que la original.

La parálisis económica ha colocado a cientos de empresas contra las cuerdas. Algunas disfrutan de un éxito sin precedentes, estaban en el lugar y en el momento adecuados: es el caso del e-learning, e-commerce o la telemedicida, entre otros. La mayoría, sin embargo, están tratando de reinventarse, tratan en cualquier caso de reconstruir su jarrón con hilos de oro para salir más fuertes dela situación vivida.

Un ejemplo de reinvención lo encontramos en la empresa valenciana Closca, que es el fabricante del casco plegable. El emprendedor alcireño Carlos Ferrando, lanzó el día 9 de abril su diseño Closca Mask. Se trata de una máscara pensada para durar, ya que es lavable, plegable, y cuenta además con seis filtros desechables incluidos, que son los que utilizan las mascarillas tipo FFP2, homologadas para la lucha contra el coronavirus. Es por ello que, en apenas una semana ha vendido casi 7.000 unidades. La empresa asegura que no tiene ánimo de lucro y por cada unidad vendida, entrega cinco mascarillas sanitarias para la protección de personal de hospitales y grupos de riesgo.[4]

Es imposible saber qué es lo que va a ocurrir en la economía y en la sociedad, pero lo que sí que es posible es tomar las lecciones aprendidas del pasado y usarlas para pensar y rediseñar de forma constructiva el futuro. Algunas empresas de diferentes sectores no sobrevivirán a la presente crisis, sin embargo otras saldrán mejor posicionadas para enfrentarse al futuro. Solo aquellas capaces de ver oportunidades donde otros ven problemas, tendrán mayores probabilidades de encontrarse entre las que pertenecen al segundo grupo.

Nada es seguro y eso hace que todo, incluso la luz al final del túnel, sea posible. Porque estamos en un túnel, si, y no en un pozo.

Laura Zacarés Sanmartín

Coordinadora de Transferencia Tecnológica en INCOTEC


[1] “The future is not what it used to be: Thoughts on the shape of the next normal”. Mackinsey.

[2]  RESTART 10 TENDENCIAS POST COVID – 19. Opinno.

[3] https://retina.elpais.com/retina/2020/05/04/talento/1588611205_756793.html? utm_source=Facebook&ssm=FB_CM&fbclid=IwAR1yZyGrdcwuW0qzGAp88jhieOQzciBR3w5fA q3mQ1vNd_JHE_9N79TsNFs#Echobox=1588698970

[4] https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2020/04/16/creador-casco-plegable-reinventa-mascara/2001782.html?fbclid=IwAR05xNzrwFhc8QiLSIgxo0VlSa0bRVUqxQC9cqbLYkxOQRhlkGcZ8Z93yKY

  • Suscríbete a nuestra newsletter para estar al día de las últimas novedades en innovación
  • INNOVACIÓN Y CONSULTING TECNOLOGICO, S.L. como responsable del tratamiento tratará tus datos con la finalidad de remitirte nuestra newsletter con novedades comerciales sobre nuestros servicios. Puedes acceder, rectificar y suprimir tus datos, así como ejercer otros derechos consultando la información adicional y detallada sobre protección de datos en nuestra Política de Privacidad.

E-mail