El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo lanzó el pasado 13 de diciembre el proceso de Audiencia e Información Pública de la nueva Ley de Industria, al objeto de recabar la opinión de las personas y de las organizaciones más representativas potencialmente afectadas por la futura norma, hasta el próximo 5 de enero de 2023.
La nueva Ley de Industria es un compromiso de España dentro del Componente 12 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, identificado como hito número 176, correspondiente a la medida C12.R1 “Estrategia Española de Impulso Industrial 2030”. En dicho hito, se recoge la entrada en vigor de la Ley en el cuarto trimestre de 2023.
La industria manufacturera (excluido el sector energético) representa 12,3% del Valor Añadido Bruto de la economía española, un porcentaje inferior a los países de nuestro entorno. Ello supone un elemento de vulnerabilidad, dada la mayor resiliencia mostrada ante la crisis financiera y la reciente crisis sanitaria, así como una mayor productividad que otros sectores.
El sector industrial tiene una gran importancia estructural para el equilibrio y desarrollo armónico del conjunto de la economía. La industria es el principal sector vertebrador de la economía y generador de cohesión social y territorial. Un sector industrial desarrollado dinamiza la actividad económica, aporta empleo de mayor calidad y mitiga el impacto de las recesiones. Es por ello, que el principal desafío es la necesidad de incrementar el peso de la industria en la economía nacional.
Destacar entre otras las siguientes medidas en el texto de esta Ley:
- Se regula por primera vez los proyectos industriales de interés general.
- Especial protección a la industria intensiva en energía y medidas de acompañamiento para facilitar su descarbonización. Se fomentará la transformación tecnológica de los procesos industriales para la sustitución de combustibles y materias primas fósiles y emisores por alternativas renovables, la mejora de la eficiencia energética, la reutilización de los residuos y subproductos mediante la circularidad de los procesos, la gestión eficiente del agua, la reducción de emisiones contaminantes y, en general, la minimización de los impactos de su actividad sobre el medioambiente.
- Establece bancos de pruebas regulatorios y de apoyo en los que se desarrollen proyectos piloto con el fin de facilitar la I+D+i, así como la generalización de entornos colaborativos y ecosistemas industriales en el ámbito de la industria.
- Introduce la figura de la refinanciación de préstamos para facilitar la devolución de los préstamos concedidos en programas nacionales de ayudas públicas.
- Se define a las industrias estratégicas, ligando el catálogo de recursos y capacidades recogidas en la Reserva Estratégica de Capacidades Nacionales de Producción Industrial (RECAPI) con la declaración de proyectos de interés general.
Fuente: Ministerio de Industria, Comercio y Turismo – Detalle Participación Pública
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