Arrancan las convocatorias de ayudas NextGeneration a la incorporación de energías renovables, con los primeros 660 millones de Euros

Por fin comienzan a publicarse las convocatorias de ayudas que pretenden desplegar e integrar las energías renovables, tanto en edificaciones como en procesos productivos, “popularizando” el autoconsumo (mediante fotovoltaica y eólica) y el almacenamiento con baterías. También se contemplan las renovables térmicas (solar, biomasa, geotermia, hidrotermia y aerotermia), aunque en este caso, sólo en el sector residencial. El foco de estas ayudas, por tanto, no está puesto en grandes instalaciones sino en llegar a más destinatarios y a todos los rincones, consolidando un modelo de generación y consumo de energía, más sostenible, en línea con las Estrategias nacionales de autoconsumo, almacenamiento, transición justa o la descarbonización a largo plazo. Por ello, se financiarán potencias hasta los 5 MW en eólica y solar fotovoltaica y los 400 kW, en solar térmica.

Desde que se lanzó a finales de junio por parte del IDAE el RD 477/2021 que regula estas ayudas, las Comunidades Autónomas han dispuesto de un plazo de 6 meses para poner en marcha las convocatorias que inyectarán a todo tipo de usuarios, 660 millones de euros (ampliables a 1.320). La primera CCAA en dar el pistoletazo de salida ha sido Baleares que, en las primeras horas de apertura de convocatoria, ha recibido más de 170 solicitudes. Esto da una idea de la expectación que ha levantado esta convocatoria de ayudas de concesión directa, que permanecerá abierta hasta agotar los fondos que provienen del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia o a su fecha fin, el 31 de diciembre de 2023. Otras CCAA como País Vasco, Andalucía y Castilla y León, han decidido retrasar su apertura hasta el próximo mes de noviembre, diciembre y enero, respectivamente.

Las ayudas, en forma de subvención, pueden ir desde el 15% hasta el 80% de la inversión, en el caso de municipios hasta 5.000 habitantes. Por ejemplo, para una instalación fotovoltaica de 450 kW con una inversión de 275.000 euros, una PYME podría recibir una ayuda del 25% del total invertido.

En un momento en el que el precio de la electricidad se encuentra en máximos y el gas sigue la misma tendencia alcista, el autoconsumo o plantearnos un sistema de almacenamiento, se presenta como una opción muy atractiva, traduciéndose en el sector productivo en un ahorro y una mayor competitividad, además de un mayor valor de nuestra marca. La producción responsable con energías renovables ya no solo tiene efecto directo en la cuenta de resultados, por el ahorro en el coste energético sino también porque el consumidor, cada vez más sensibilizado, tiende a elegir productos o servicios que, en origen, sean más sostenibles. Gigantes tecnológicos como Amazon, Apple, Google o Microsoft, apuestan por utilizar energías renovables en sus instalaciones y centros de datos, siguiendo el camino de otras grandes como IKEA o INDITEX que, en el mes de abril, puso en marcha su filial energética Inditex Renovables, nacida para agrupar y gestionar todas sus infraestructuras de generación renovable para autoconsumo.

Lo cierto es que cada vez son más los productos que encontramos en lineales con el mensaje “utilizamos energía limpia gracias a nuestros módulos fotovoltaicos” o un “responsable y comprometido con el medioambiente” y es que ¿quién no quiere contribuir a la transición energética o a la lucha contra el cambio climático, cuando todo son beneficios? La industria agroalimentaria es un ejemplo de actividad que ha abrazado la incorporación de las energías renovables, en especial la fotovoltaica y de forma muy significativa, en 2020. Incluso, si vamos al sector primario, surge el término “agrivoltaica”, tecnología cuyos beneficios parecen ir más allá de los económicos, con efectos micro climáticos o la optimización de la terna agua-energía-alimentos, proponiéndose como una solución para evitar los conflictos en el uso del suelo, por parte de las grandes plantas fotovoltaicas.

En un país como España con más de 2.500 horas de Sol al año, tenemos que aprovechar las oportunidades que nos brinda nuestro Sol, más allá del turismo. Los últimos datos de REE en potencia instalada, elevan ya al 12% la tecnología solar fotovoltaica (13,45 GW), acercándose poco a poco al 24,9% de la eólica (27,98GW). De los 626 GWh generados en la última semana de septiembre, un 16,45% se corresponden a la eólica y un 11,50% para la fotovoltaica. Estos datos aún están muy lejos de países con menos horas de Sol, como Alemania, que en la actualidad tiene una capacidad fotovoltaica instalada de 303 GW, frente a nuestros 13,5 GW.

Teniendo en cuenta que la fotovoltaica es una tecnología madura cuya inversión se amortiza en un plazo corto de tiempo, poder disponer de ayudas públicas directas para su implantación, en especial en el sector productivo, tienen una caducidad que seguramente no vaya más allá del actual Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, es decir, el 2023, por lo que, si estás pensando en convertirte en un “prosumidor”, este es el momento.

Desde Incotec, llevamos más de 20 años optimizando en nuestros clientes sus inversiones en medioambiente e I+D+i, no solo en retorno económico directo de las ayudas, a nivel nacional e internacional, sino también en escuchar y conocer las necesidades de nuestros clientes, ofreciéndoles un portfolio de capacidades muy amplio, que abarca todo el círculo de la innovación eficiente.

Confía en nosotros no solo para acompañarte en este “baby boom” Next Generation, nosotros continuaremos haciendo lo que mejor sabemos hacer, incluso después, que seguro que será más necesario y aún, más difícil.

Rosalía Baamonde  

Coordinador Ayudas I+D+i