Muchas son las incertidumbres que nos ha provocado este año, pero también podemos encontrar bastantes certezas y claves sobre lo que nos deparará el futuro inmediato. Lo que sin lugar a duda ha quedado patente, otra vez más, es que la capacidad de superación de los problemas siempre viene precedida de la voluntad de superarlos.
En lo humano, la única certeza es que, lamentablemente, la pandemia se ha cobrado una gran cantidad de vidas y ha generado dolor y sufrimiento a nivel global. Queremos enviar un mensaje de condolencia a todos los han perdido algún ser querido, con el hilo de esperanza en que, al final, la humanidad saldrá reforzada para lo que el futuro nos depare.
En lo personal, 2020 ha supuesto un periodo de mayor contacto con el círculo más próximo de cada uno de nosotros y alejamiento de nuestro entorno social. Por otra parte, las restricciones a la movilidad, quizá, han frustrado alguno de nuestros planes y nos han generado problemas e insatisfacciones pero que, de una forma o de otra, hemos terminado resolviendo. Obviamente, esto también ha tenido repercusiones en el ámbito laboral en las que profundizaremos a continuación.
En lo profesional, la generalización del teletrabajo ha llegado para quedarse. Podríamos decir que todas las empresas (hasta aquellas donde ya se teletrabajaba de manera habitual) atravesaron un área de turbulencias a mediados del mes de marzo. Claramente, una cosa es teletrabajar pivotando alrededor de una sede y otra cuestión muy distinta es carecer de un espacio físico común durante meses en un contexto de trabajo en equipo. Este hecho plantea retos de gestión que nadie anticipó ni estaba preparado para ellos.
En nuestro caso, el primero de los retos era mantener la unión entre todos los miembros del equipo de INCOTEC: la conciencia de que la empresa continuaba funcionando con la mayor normalidad posible. Habrá quien piense que esta era una cuestión menor, pero sin oficinas físicas, sin contacto con el resto del equipo, sin las reuniones “de café”,… el sentimiento de pertenencia, al que damos tanto valor, se podía resentir, así que decidimos ponernos manos a la obra: se intensificó la comunicación interna explicando las medidas que se iban adoptando, se establecieron reuniones periódicas entre las diferentes estructuras organizativas y se realizó un esfuerzo muy importante en digitalización. Hoy somos una organización mucho más sólida y un equipo plenamente consciente de su capacidad para superar retos.
El segundo reto era preservar el vínculo con nuestros clientes, de nuevo, sin contacto físico y con restricciones de acceso a la información de por medio.
Ni que decir tiene, la gestión comercial ha cambiado para siempre. Será más digital y menos presencial, con el mismo sello de compromiso con el cliente, pero distinta. El impulso del área de marketing y la comunicación en web y RRSS, está relacionado con esta nueva forma de estrechar lazos virtuales con nuestros clientes. El resultado final ha sido un buen nivel de ventas y una mejora sustancial en el posicionamiento de INCOTEC en el mundo online.
Nuestro equipo de consultoría sufrió, especialmente en proyectos de ayudas públicas durante los primeros meses, sus prioridades cambiaron drásticamente y la modificación de plazos en solicitudes y justificaciones complicó el cumplimiento de las planificaciones. Sin embargo, la madurez de nuestro equipo ha superado estas dificultades y las derivadas de la situación personal de cada uno y hoy podemos decir que estamos cumpliendo nuestros objetivos.
El tercer reto y, con diferencia, el más importante, era preservar la salud del grupo y garantizar la seguridad de nuestras oficinas. A día de hoy (y toquemos madera) no tenemos que lamentar ningún brote del virus en INCOTEC. Ha habido compañeros afectados (siempre con origen externo); algunos de vosotros habéis vivido de cerca la crueldad de esta enfermedad; pero, entre todos, siendo escrupulosos con el cumplimiento de los protocolos, tanto en el entorno laboral como en el personal, hemos conseguido que en INCOTEC se pueda trabajar con tranquilidad y sin miedo.
¿Y el futuro, que nos depara?
Afortunadamente, nuestros clientes no se encuentran entre los grandes damnificados de la crisis sanitaria. La necesidad de reactivar la economía va a suponer la inyección de ingentes cantidades de dinero público en el contexto del Plan NextGeneration EU. Somos una de las consultoras mejor posicionadas y con mayor conocimiento de los mecanismos que van a regular el reparto de estos fondos. Esto nos augura un potencial importante para los próximos años. Está previsto que España reciba entre 2021 y 2026 casi el doble de fondos (140.000 millones de euros) que todo el programa Horizonte 2020 (80.000 millones de euros).
El Plan Next Generation EU también ha supuesto un impulso para el nuevo programa marco europeo (horizonte Europa) que con un presupuesto aprobado hasta 2027 de 95.000 millones de euros, seguro que nos da muchas alegrías, como las que estamos cosechando en Horizonte 2020. Podemos decir que estamos en el lugar adecuado en el momento adecuado, subidos a una ola que estamos preparados para surfearla porque, como estamos demostrando desde hace 20 años, siempre hay oportunidades para aquellos que nos empeñamos en hacer bien las cosas.
En resumen, podemos considerarnos afortunados por gozar de buena salud y trabajar en una empresa con un futuro prometedor, después de un año tan complicado como el que hemos vivido. Y tenemos que estar orgullosos por la capacidad de adaptación y el notable progreso que estamos consiguiendo entre todos.
Alejandro Ferrero, Director General INCOTEC
Jaime Astiz, Presidente INCOTEC
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